Herzogenaurach.- No proclamó su decepción. Sólo habló con su rostro y el silencio. Lionel Messi salió de la Argentina en un avión que parecía llevarlo a la gloria y ni siquiera la rozó: Su equipo resultó eliminado del Mundial en los cuartos de final y el talentoso jugador nada pudo hacer por evitarlo, ya que su técnico lo ignoró. Sin poder domar su ansiedad y entre los suplentes, Messi se levantó a cada rato con rostro adusto, durante el partido que Argentina perdió ante Alemania, reseñó AP. "Siempre estuvimos manejando el cambio (de Messi), sabía con qué contábamos", dijo después su técnico José Pekerman, en una explicación que sonó poco convincente. La "Pulga" Messi, con 19 años recién cumplidos, fue uno de los pocos jugadores que no habló con la prensa en Berlín, y tampoco al partir. "Por encima de las buenas intenciones de Pekerman, sospechamos que al DT esa deuda de no poner a Messi le llevará mucho tiempo saldar", dijo el periodista del diario Clarín de Argentina Héctor Cardozo. Messi siempre proclamó que quería jugar y eso habría molestado a Pekerman y a jugadores como Juan Román Riquelme y Roberto Ayala. No obstante, Messi era el complemento ideal de Carlos Tévez, quien en un atardecer inspirado enloqueció a las defensas alemanas, pero prefirieron a Julio Cruz sobre su habilidad y pique corto, y en la orquesta que armó Tévez ni siquiera tocó el timbre.