ESTEBAN ROJAS

EL UNIVERSAL

De nuevo Francia se interpone entre Brasil y la gloria. El sueño del hexacampeonato en Alemania 2006 terminó para el equipo de Ronaldinho, Ronaldo y Kaká. Y sin "jogo bonito". Una exhibición de fútbol de Zinedine Zidane resultó un obstáculo insalvable para la canarinha, un grupo de jugadores que lo intentó hasta el último segundo, pero que no pudo y terminó cediendo 1-0. Los galos van a semifinales. "Zizou" fue demasiado y la dupla de Patrick Vieira y Claude Makelele en el medio también. Se repite la historia de España 82, cuando Michel Platini terminó con las aspiraciones de Zico y compañía, o de Francia 98, cuando los galos ganaron 3-0 la final para conquistar el Mundial por primera vez. Ronaldo y Robinho tuvieron la oportunidad de cambiar el desenlace del cuento. No pudo ser. La efectividad ante el gol que había exhibido en sus compromisos anteriores no existió, como tampoco Ronaldinho, el gran ausente. El técnico de Brasil, Carlos Alberto Parreira, sabía que necesitaba algo más contra la Francia de Zidane. Por eso decidió sacrificar a Adriano para colocar a Ronaldinho con plenas libertades por detrás de un único delantero: Ronaldo. Pero Ronaldinho siguió desaparecido, totalmente desconocido. Esta vez sí jugó justo donde le gusta. Tampoco lució. Y eso que sus primeros minutos fueron buenos, mostrándose activo, conectándose con Kaká y Ronaldo. El transcurrir del tiempo lo fue desdibujando y cuando trató de aparecer otra vez ya era muy tarde. Quien sí estuvo sensacional fue Zidane. Está a las puertas del retiro, pero todavía no dice adiós, quiere hacerlo por todo lo alto, quiere que su último partido sea en el Olympiastadion de Berlín, escenario de la final el 9 de julio. Todavía no llega la hora de su despedida. El "10" de Francia mostró todo su repertorio frente a Brasil. Controles perfectos, regates de todos los colores y hasta su famosa "Roulette", dejando atrás a su rival mientras gira sobre el balón. Y, además, fue quien le puso la pelota a Henry para el gol. Zidane lo fue todo. Parece inspirado y eso es muchísimo decir cuando se habla de un futbolista como él. Uno de los grandes. Y tras las espaldas de "Zizou" volvió a crecerse Vieira, clave en todas las victorias francesas en tierras alemanas, despertando con su constante entrega sobre el campo a un equipo que lucía entregado tras sus primeros juegos. Pero no, lo mejor estaba por venir. España cayó y ahora Brasil. El próximo rival es Portugal. Francia y Zidane celebran y América se queda sin esperanzas en Alemania. Sí, con Brasil se muere el último representante de este continente en un Mundial con aroma europeo.