Berlín.- En las horas inmediatas antes del partido de cuartos de final de hoy contra Argentina, el tema fútbol es un tabú para la selección de Alemania, por lo menos en el programa oficial de preparación establecido por el técnico Jürgen Klinsmann y sus asistentes. "Los jugadores saben todo lo que tienen que saber sobre el rival, no hace falta sobrecargarlos con más informaciones", explicó Klinsmann. El programa de las horas previas al choque abre la posibilidad de que los futbolistas se levanten de la cama cuando quieran y desayunen hasta las 10:00 de la mañana, hora de Alemania. A partir de las 11:00 se llevará a cabo una sesión de entrenamiento en el gimnasio y, luego, entre las 12:30 de la tarde y la 1:00 de la tarde habrá un pequeño espacio para charlas individuales sobre el estado anímico de cada uno los jugadores, según reseñó DPA. La rutina posteriormente será interrumpida por un almuerzo ligero. No sólo de espíritu vive un futbolista. Como es habitual, el cocinero de la selección, Saverio Pugliese, de nacionalidad italiana, preparará un menú especial que incluye ensaladas, verduras, pollo y pescado. Tras un breve descanso después de la comida, apenas un suspiro, el ómnibus con todo el plantel abandonará a las 3:00 de la tarde el hotel en Grunewald, un barrio residencial de Berlín, y partirá hacia el imponente Olympiastadion, escenario del duelo contra la albiceleste, al que llegará alrededor de media hora después. El equipo germano se preparará, justo antes de salir a la cancha para enfrentar a la albiceleste, viendo una breve película especial con imágenes de la euforia que vive la gente en todo el territorio germano por el desempeño de su selección, los últimos goles marcados por la oncena y los consiguientes festejos. Poco antes de salir al túnel hacia el campo de juego, un jugador _quien posiblemente será el capitán Michael Ballack_ dirigirá una breve arenga al resto de sus compañeros. Luego, el pitazo inicial.