Rafael Brescia, nativo de Potenza y dedicado al comercio,
cree que Italia la tiene fácil en cuartos y considera que
es un alivio que no le haya tocado Suiza. "Contra ese equipo,
históricamente, a Italia le cuesta. Contra Ucrania el panorama
parece menos complicado".
Oswaldo Casale, de 17 años, estudiante y quien juega
como portero en el equipo del Centro Italiano, cree que el triunfo
quedará en casa porque a la azzurra es muy difícil
hacerle goles. "El equipo está invicto, pero sus jugadores
tienen que salir concentrados y arriesgar más, eso es lo
que tienen que hacer".
Algunos niños, los más grandes, se atrevieron
a opinar. Christian Serino, de 12 años y Gabriel Galota,
de 11, creen que el equipo no sólo seguirá adelante,
sino que jugará la final con Brasil.
Confundido en la tribuna, entre los padres, José "Cheché"
Vidal, ex integrante de la selección de Venezuela, veía
a su hijo Adolfo en la práctica. Dijo que Italia no sólo
debe demostrar su buen fútbol, sino que tiene que ganar.