CARACAS, viernes 30 de junio, 2006 | Actualizado hace
Muchos le critican porque hace que toda Argentina baje las revoluciones y juegue a un ritmo cansino. La prensa de su país dice que es un jugador de otra época, de un tiempo en que el fútbol era más lento. Pero Pekerman confía a ciegas en él y opina que todos los ataques argentinos deben iniciarse en sus pies. Dígase lo que se diga, Riquelme es aún un jugador capaz de definir un juego en un segundo.