Duisburgo.- Los goles llegan, los récords caen, los kilos también, las críticas se apagan y Ronaldo vuelve a estar feliz: como casi siempre en su carrera, el ariete brasileño acaba siendo el último en reír. A unos meses de cumplir los 30 años, el delantero sigue haciendo historia como en sus primeros años, como cuando estuvo en la selección brasileña que ganó el Mundial de Estados Unidos con sólo 18 años aunque no jugó, recordó DPA. En su enésimo momento de gloria, esta vez por superar a Gerd Mueller con 15 tantos como el mejor goleador en la historia de los mundiales, el jugador del Real Madrid optó nuevamente por la sutileza. Es su forma de ser, tranquila, sin buscar enfrentamientos. "Esto se logra con mucho trabajo, mucho sufrimiento", afirmó. Ni una palabra de revancha contra los que lo llaman "gordo", ni un reproche hacia los que dicen que está en la cuesta abajo de su carrera. Sus compañeros saben sin embargo lo que tuvo que oír, leer y aguantar, y el veredicto es unánime como pocas veces: "Nos alegramos enormemente por Ronaldo, se lo merece". Porque Ronaldo está por encima de todos y de todo, no sólo en el campo, también fuera de él. Ahora dice que quiere ganar el Mundial de nuevo y todavía habrá quien ponga en duda su determinación, su falta de movilidad, su pasividad en el campo. Pero que nadie olvide que, al final, Ronaldo siempre acaba riendo. El otro rey
Pelé es el indiscutible "O Rei" de Brasil. Ronaldo es el otro rey... de los goles. Ronaldo ya había pasado al legendario Pelé en las estadísticas de máximos goleadores brasileños en la historia de copas del mundo. "O Rei" quedó segundo con 12. El cañonero, que había encendido las alarmas de preocupación en todo Brasil al presentarse en pésimas condiciones en los dos primeros partidos, ahora tiene a su país en sus manos y su nombre por lo más alto, reseñó AP. La felicidad de Ronaldo es la felicidad de toda la selección brasileña, que lo alentó tras sus dos primeras salidas en falso en Alemania. Ronaldo tuvo a sus compañeros como grandes aliados, que no dejaron de suministrarle balones a la zona para que remeciera las redes e hiciera historia. "Ronaldo es un jugador especial y para los momentos grandes", manifestó el entrenador Carlos Alberto Parreira. "Ahora el récord le pertenece a él. Su nombre está en la primera portada" del libro de las estadísticas. Ronaldo era muy joven cuando Parreira lo incluyó en el equipo que disputó el Mundial de Estados Unidos de 1994, en que el juvenil y prometedor atacante se la pasó en el banco viendo hacer goles a otro grande: Romario. Y cuatro años después en Francia, el "Fenómeno" comenzó a remecer las redes.