Inicio  >  Alemania 2006 > Noticias
El Universal como página de inicio  |  Agregar a favoritos  |  Ayuda
Votar



Graham Poll: "Ya no puedo más, tengo que hablar"

Berlín.- El primer día se encerró en su habitación y no volvió a salir. El segundo regresó a los entrenamientos, casi mudo. Al séptimo, hoy, se quebró: "Ya no puedo más, tengo que hablar".

Así acabó la carrera de Graham Poll, hasta hace una semana uno de los árbitros mejor conceptuados del fútbol europeo, pero retirado de la escena internacional tras el inexplicable error de mostrarle tres tarjetas amarillas al mismo jugador en el mismo partido, algo inédito en la historia del Mundial.
 
"Lamento mucho lo que pasó hace una semana", dijo el árbitro de 42 años a la cadena de televisión Sky Sports, al tiempo que admitió que hubo noches enteras en las que no durmió y en las que dudó de su capacidad.

"Es tiempo para mí de cerrar este asunto. Nadie fue dañado por mi error, nadie murió", añadió Poll, que era considerado en su país como uno de los mejores árbitros.

Pero antes de llegar a esas certezas Poll atravesó un pequeño calvario en la concentración de los árbitros en Fráncfort.

"Los medios ingleses le hicieron la vida imposible", dijo a DPA un hombre que vivió el día a día de Poll a partir del desastre del partido de Stuttgart.
 
"Tenía guardia periodística las 24 horas del día frente a su casa, su esposa se escabullía por el garage o la puerta de atrás, la seguían a todas partes", añadió.

Poll, que había arbitrado ya en el Mundial de Corea/Japón 2002 y en la Eurocopa 2000, debutó como árbitro internacional en 1997.

Aquel partido del escándalo terminó con empate a dos y la clasificación de Australia para octavos de final, lo que evitó una protesta y la eventual repetición del partido. Poll, criticado abiertamente por la FIFA, ya no volvió a arbitrar.
 
El sensacionalista The Sun encontró a Simunic en Croacia, y el jugador devaluó aún más la ya derruida imagen de Poll.

"Cuando me puso la amarilla por segunda vez fue una confusión total. Incluso yo me olvidé, en medio de la tensión del partido, de que ya tenía una. Pero un minuto después un compañero de equipo me preguntó que cómo podía estar aún en el campo de juego, y entonces me di cuenta", relató Simunic.

"Entonces me acerqué a Poll y le dije que ya tenía dos tarjetas. No quiso hablar conmigo y me echó".

Poll, un hombre que a lo largo de su carrera mostró ocho veces la roja en el último minuto del partido, reconoció el error en su diálogo con la televisión británica.
 
"Estaba tan cansado en el minuto 90... Vi el video y no parecía que fuera Graham Poll el que dirigía. Y ahora que lo vi en DVD se repite una y otra vez en mi mente. Pensé que iba a despertar, que era un mal sueño, pero es la realidad".

Y esa realidad lo llevó a la decisión de hoy, tras haber recibido anoche un llamado del presidente de la FIFA, Joseph Blatter.
 
"Animo, mantenga la cabeza alta, la vida sigue. Usted es uno de los mejores árbitros, pero entienda que teníamos que reaccionar", le dijo Blatter a Poll tras haber dejado al británico fuera del Mundial calificando de "inaceptables" sus errores.
 
Además de sus compañeros de profesión, su otro apoyo fue Ángel María Villar, presidente de la comisión de árbitros de la FIFA y máximo dirigente de la Federación Española de Fútbol. Villar pasaba todos los días por su habitación y le tocaba la puerta.
 
"¡Salga!", le decía a Poll el español, que como no habla inglés necesitaba siempre la presencia de un traductor.
 
"No puedo entender por qué los medios se ensañaron tanto con él", fue la curiosa reflexión de Villar tras el partido.
 
Poll llegará mañana a Londres, y la FIFA recibió ya un aluvión de llamados de medios británicos preguntando en qué vuelo y a qué hora.
 
"Mentalmente ya no soy capaz de arbitrar más", dijo Poll un día después de cometer el error de su vida. Hoy cree que sí podrá hacerlo "en casa", lejos de los reflectores del Mundial. Pero quizás, de tan optimista, esta vez se esté sacando a sí mismo la amarilla de más.