Rafael Dudamel

Imparcialidad

No dudamos que la intención de los árbitros sea siempre la imparcialidad. Cuando se equivocan son, con razón, excesivamente criticados. Tanto los jugadores en la cancha como los fanáticos desde las tribunas quieren tomarse la justicia por sus manos y cualquiera se considera capaz de actuar mejor como juez principal. Y es que los errores que cometen generalmente cambian el destino o la historia de un partido. Al final, las madres son las más recordadas.

He querido citar el tema arbitral porque en cada partido internacional me doy cuenta que la interpretación de las reglas es diferente. Pero lo que más me llama la atención es que indiscutiblemente el peso de las camisetas vale, y vale mucho. Y los árbitros han mostrado que ante la duda prefieren favorecer al equipo de peso y los conjuntos "chicos" terminan siendo los perjudicados. Lo demostró claramente Medina Cantalejo al señalar la pena máxima en el partido que Italia venció 1-0 a Australia. Un penal que todo el mundo vio en la repetición que nunca existió. Al final queda la duda, ¿quién gana? el que hace el mérito en los 90 minutos o el que más le conviene a la FIFA por motivos de espectáculo. Creo que hay que hacer algo al respecto. Apoyo el uso de la tecnología en los partidos. Considero que el uso de cámaras o algún otro dispositivo que ayude a reducir el margen de error es estrictamente necesario para un fútbol que cada vez está más ennegrecido por los árbitros.