CARACAS, miércoles 28 de junio, 2006 | Actualizado hace
En el partido Portugal-Holanda se batió un récord, cuando el árbitro ruso Valentin Ivanov sacó dieciséis tarjetas amarillas y cuatro rojas y al final dejó a ambos equipos jugando con nueve hombres. En un partido de patadas y empujones, Portugal sacó la mejor parte, y logró imponerse por la mínima diferencia a una Holanda que nunca mostró el tan mentado juego bonito. Pero ahora deberá enfrentar a Inglaterra sin los suspendidos Deco y Costinha, expulsados ambos por Ivanov.