Rafael Dudamel

Con ganas

Ghana emergió en este Mundial como la mejor representación africana y hoy enfrentará al actual campeón del mundo, Brasil. Una selección repleta de estrellas que le costó arrancar en su mejor dinámica y fútbol colectivo, pero cuando lo hizo demostró imponencia y dejó claro que su única aspiración es retener el título.

Brasil es claro favorito y son pocos los que creen que Ghana pueda lograr algo. Pero la selección africana es un duro rival, poseen grandes individualidades y tienen un gran juego colectivo. Si los brasileños pretenden vencer, sus jugadores deberán estar al ciento por ciento físicamente ya que esta es la mayor virtud de la selección africana. Traigo a colación una frase de mi amigo y asistente técnico de Ghana, Alí Cañas. "No sé si ganaremos o perderemos, pero para vencernos van a tener que correr mucho". Eso dice la gran confianza que se tienen los ghaneses. Considero que Brasil tiene mucho de qué preocuparse. El equipo africano ha tenido una gran evolución y está seguro de que no fueron a Alemania de paseo. La presión la tiene Brasil, que además de ganar tiene que demostrar a su público un "jogo bonito". Ghana deberá enfrentar el partido sin su máxima estrella Michael Essien, quien se perderá el encuentro por acumulación de tarjetas. Es cierto que Essien aporta el equilibrio en la mitad de la cancha y que es uno de los jugadores con más técnica en su equipo. Pero es allí donde está el fuerte de los dirigidos por Ratomir Dujkovic, y es que por su gran juego colectivo seguramente extrañará poco al jugador del Chelsea inglés.