HANS GRAF

EL UNIVERSAL

El Mundial está lleno de emociones y de grandes jugadas. El impulso milimétrico, el salto felino, el lance mortal o la alocada celebración, le permite al espectador disfrutar de un espectáculo sin igual. En este Mundial esas jugadas han sido parte del día a día. En la primera jornada, en aquel memorable lance entre ghaneses y estadounidenses, las acrobacias estuvieron a la orden del día. En otro choque en el cual se vivió mucho de este mundo de malabares del balompié fue en el partido Argentina contra Serbia y Montenegro. Aquí el conjunto albiceleste mostró lo que es manejo del balón y lo que significa realmente salir a buscar la pelota. Las chilenas, las media volea, fueron parte del repertorio de los sureños. En el cotejo de los ucranianos hubo mucho para celebrar. También en el match de Alemania ante Ecuador, que cerraba la primera vuelta en el grupo A. Allí Miroslav Klose, el actual goleador, celebró el gol con un vuelta en el aire. Los arqueros también han sido parte resaltante en este festival de imágenes. En muchos juegos destacó el buen juego de los suramericanos. Así los nombres de Kaká (por Brasil), Carlos Bonet (de Paraguay) o Jared Borguetti (de México) fueron sinónimo de grandes jugadas. En la fase de octavos de final la emoción se va a multiplicar en las canchas de Alemania. Los pases tendrán que ser más precisos y los cabezazos más certeros. Una imagen vale mas que mil palabras, pero detrás de cada una de estas hay un grito de gol.