Lázaro Candal
Luego de las dos primeras y brillantísimas actuaciones
del seleccionado español en el Mundial de Alemania, ya
la prensa española empieza a lanzar las campanas al vuelo
sobre el futuro del cuadro dirigido por Luis Aragonés.
Pero siempre pensando más en la valoración de los
jugadores y su buen rendimiento que en los méritos del
técnico español. Y crean, y lo pueden creer bien,
el gran triunfador, hasta ahora, es precisamente el entrenador
español.
No hay que olvidarse que antes de viajar a Alemania, ya los
periodistas lo descargaban con ganas y con frecuencia. Y el
técnico aguantaba todo. Protestaban por los que iban
y no iban. Protestaban porque llevaba a Raúl y también
a Xavi, protestaban porque quedaba Guti, porque iba Marchena
y no Morientes. Y siempre así. Cuando apareció España
contra Ucrania sin Raúl también protestaron porque
no estaba en la alineación titular.
Luego del cuatro a cero, callaron. Había que guardar
energías para el futuro.
El día que jugaron contra Túnez se asustaron
cuando entró Raúl. Y Raúl fue quien logró
el gol del empate y, con ese gol la recuperación
del cuadro.
Pero es que además, ese día, el técnico
español dio una lección de cómo se hacen
los cambios. El partido, avanzado ya en su segunda parte
y con un gol en contra y los tunecinos cerrados atrás
era muy difícil. Pero mandó entrar a Raúl
y Cesc y el partido cambió totalmente, y España
mostró aplomo y entereza para revertir el resultado.
A partir de ese momento, el joven jugador catalán
se encargó de irse hacia arriba. Provocó
el disparo del gol de Raúl, le dio el tremendo
pase a Fernando Torres para que "El Niño" marcara
el segundo y luego ese mismo jugador anotó el
tercero de pena máxima. Y de ahí al final
todo coser y cantar. Un cuadro disciplinado, fuerte
atrás, con buen manejo del balón en el medio
campo, excelente y un ataque con ganas de gol, España
se volvió a encontrar a gusto.
Quizá en el partido contra los árabes
el técnico vuelva a realizar cambios, es lo
más normal, porque tiene que darle descanso
a los machos, para mantenerlos frescos y recuperables
para su mayor exigencia en los octavos de final,
eliminatoria a un solo juego y por tanto hay que
darlo todo. Y para darlo todo hay que mantenerse
en buena forma física.
De repente, aparecer alguno, como siempre aparece,
criticando este o aquel cambio. Pero no importa.
Una golondrina no hace verano.
Lo que si importa es que, hasta este momento,
Luis Aragonés está llevando muy bien
al seleccionado.
Tanto que es uno de los equipos que más
gusta por su juego en el Mundial. Y por eso
se ganó el respeto de los demás
favoritos. Porque es un cuadro en juego que
sabe lo que quiere y por qué lo quiere.
Y por si fuera poco, con un técnico que
es, además el principal forjador de la
buena disposición de ese juego.
Nadie mejor que él sabe lo que quiere
y lo que busca España. Nadie conoce
mejor que Luis, el rendimiento de sus jugadores,
su estado de forma y la necesidad de cambiarlos
en el momento oportuno cuando así lo
disponga. Y es que nadie tiene más
deseos de que gane el equipo que su entrenador,
ahora más que nunca se desea vencer.
Nadie.
de EL UNIVERSAL. Si no lo eres, Regístrate aquí
El Universal no se hace responsable por las opiniones emitidas en este espacio. Los comentarios aquí publicados son responsabilidad de quién los escribe.
El Universal no permite la publicación de mensajes anónimos o bajo seudónimos.
El Universal se reserva el derecho de editar los textos y de eliminar aquellos que utilicen un lenguaje no apropiado y/o que vaya en contra de las leyes venezolanas.



Cómo anunciar |
Suscripciones |
Contáctenos |
Política de privacidad
Términos legales |
Condiciones de uso |
Mapa del Sitio |
Ayuda
El Universal - Todos los derechos reservados 2011
