Hamburgo.- Pavel Nedved contuvo la respiración por un momento. Cuando quedó sellada la inesperada y pronta eliminación del Mundial de fútbol de Alemania 2006, el armador de la selección de checa se arrodilló en el césped. El final sin gloria de una carrera internacional brillante no dejó indiferentes a los futbolistas italianos. Uno tras otro se abrazaron a la superestrella tras el 2-0 conquistado por Italia, que dejó fuera a la República Checa del torneo. 'Duele ver así a un gran campeón", admitió Francesco Totti, reseñó DPA. Las palabras reconfortantes del centrocampista de la Roma no podrán consolar mucho a Nedved. A la eliminación en la fase de grupos se suma otra gran decepción para el 'futbolista europeo del año 2003": el escándalo de corrupción en el fútbol italiano, protagonizado entre otros por su club de años, la Juventus de Turín. "Estoy decepcionado por la derrota y por lo que ocurre en el fútbol italiano", dijo ayer tras el encuentro. El jugador de 33 años no descarta abandonar definitivamente el fútbol profesional. "Por el momento no quiero tomar decisiones. Estoy muy cansado para ello". Pocos creen que Nedved permanezca en el seleccionado checo, y muchos dudan de que se quede en el club si es forzado a descender a la segunda división por manipulación de partidos. Si la amenaza de los jueces se torna realidad, Nedved podría colgar los botines para siempre o irse a otro club. Se rumorea que el Mónaco está interesado en el talentoso mediocampista. Pero Nedved no se hace muchas ilusiones. 'En casa tengo una partida de nacimiento. Allí dice que pronto voy a cumplir 34 años". Nedved probablemente no sea el único que selle el fin de la era de la 'generación de oro". El entrenador Karel Brueckner tendrá que prescindir de varios veteranos más en la etapa clasificatoria en la Eurocopa de Austria/Suiza 2008. La estrella checa dejará de brillar en las canchas de Europa.