La picardía, el carisma y las ocurrencias de los más chicos hacen del Mundial una gran fiesta
![]() |
ANA Y. TERAN LARA
EL UNIVERSAL
El colorido, la música y la alegría que cobran
vida en cada uno de los encuentros del Mundial hacen de la Copa
del fútbol la fiesta preferida por los más pequeños.
Y es que sin lugar dudas son ellos, los consentidos de la casa,
quienes más se divierten con las ocurrencias, anécdotas
y hazañas de sus ídolos en la cancha.
Pasión y entusiasmo se combinan entonces en las gradas
de los diferentes estadios de Alemania para dar vida al más
impresionante carnaval de emociones en el que el protagonismo
recae sobre los más chicos, quienes no lo piensan dos
veces para pintarse la cara y armarse con la parafernalia
necesaria con el único propósito de apoyar a la
selección de su país.
La simpatía, ternura y excesiva picardía que
desprenden los cientos y cientos de diminutos rostros transforman
la tensión y el nerviosismo propios de los desafíos
en una verdadera celebración infantil, en la que cualquier
acción resulta la excusa perfecta para gritar y sonreír.
Y también para soñar. Y es que en medio de
la conmoción y el vibrar de la competencia, muchos
pequeños dan rienda suelta a su imaginación
mientras se visualizan, en un futuro no muy lejano, vistiendo
las camisetas de sus equipos favoritos.
de EL UNIVERSAL. Si no lo eres, Regístrate aquí
El Universal no se hace responsable por las opiniones emitidas en este espacio. Los comentarios aquí publicados son responsabilidad de quién los escribe.
El Universal no permite la publicación de mensajes anónimos o bajo seudónimos.
El Universal se reserva el derecho de editar los textos y de eliminar aquellos que utilicen un lenguaje no apropiado y/o que vaya en contra de las leyes venezolanas.



Cómo anunciar |
Suscripciones |
Contáctenos |
Política de privacidad
Términos legales |
Condiciones de uso |
Mapa del Sitio |
Ayuda
El Universal - Todos los derechos reservados 2011
