ESTEBAN ROJAS

EL UNIVERSAL

Al final resulta que Italia está en el verdadero "grupo de la muerte" y hoy sale a jugarse la vida ante República Checa. La "squadra azzurra" necesita un empate para garantizar su clasificación a los octavos de final de Alemania 2006 en el Grupo E, en el cual tanto italianos como checos, al igual que las selecciones de Ghana y Estados Unidos, llegan a la jornada final con opciones reales reales de avanzar. Sin embargo, ganar tiene que ser la consigna de los hombres de Marcelo Lippi, porque en el horizonte se ve al temido Brasil, probablemente el rival al cual tendrá que enfrentar el equipo que pase en el segundo lugar. "Queremos ser primeros", anunció el central Fabio Cannavaro, capitán de la azzurra. Nadie quiere repetir la decepción de la Eurocopa 2004. Por su parte, República Checa, bajo el liderazgo de Pavel Nedved y un grupo de talentosos jugadores, también está obligada a ganar. Un triunfo es el único resultado que le dará un cupo en la siguiente ron da sin depender de terceros. Las lesiones han sido las peores enemigas de los checos. Variantes en la azzurra ¿Confiar en Francesco Totti o no? Esa es la pregunta que se plantea Marcelo Lippi de cara al crucial compromiso de hoy. Totti es, sin dudas, la gran figura del equipo, pero su nivel en los dos primeros partidos de la Copa del Mundo ha estado muy por debajo de lo que se espera. No es fácil regresar de una lesión. Y él lo está viviendo en carne propia. Sin embargo, su suplente, Alessandro Del Piero, tampoco se muestra demasiado bien. Otra alternativa es un cambio de sistema. Italia ha estado jugando con tres mediocampistas y tres delanteros en la cita germana, pero la tarjeta roja recibida por Daniele De Rossi puede obligar a pasar a un dibujo con cuatro volantes y dos puntas, con Totti como sacrificado. Filippo Inzaghi también podría tener sus opciones a cambio de Luca Toni. Dupla de peligro Al otro lado, una gran noticia para República Checa es la reaparición de Milan Baros, ausente en las primeras fechas. También podría contar con Jan Koller para formar un temible dúo de goleadores.