Berlín.- Luis Figo vive a sus 32 años una segunda juventud en el Mundial-2006, al haber recuperado el trono de la selección portuguesa, que parecía haberle arrebatado Cristiano Ronaldo, gracias a dos pases decisivos y un penal cometido sobre él en los tres goles marcados por su equipo. Figo, que había dejado el equipo nacional después de que Portugal perdiera la final de la Eurocopa-2004 contra Grecia, regresó el 4 de junio de 2005 a la selección de Luiz Felipe Scolari, en un partido contra Estonia, buscando en su país el cariño que le faltaba en el Real Madrid. En el Mundial, tras el juego contra Angola, fue nombrado mejor jugador del partido, algo que no logró en el segundo contra Irán, aunque para muchos en ambos juegos Figo estuvo fenomenal. Es él quien merece los elogios "porque el capitán estuvo mágico y los tres puntos le pertenecen por completo", decía el diario Récord tras la victoria ante Angola. Otros medios afirmaban que "Figo fue un gran capitán para un Portugal mediocre", luego del partido con los africanos. Todo parece sonreírle a Figo en este Mundial. Aunque esta vez, Figo piensa en la retirada definitiva de la selección tras el torneo en suelo germano. "Creo que tras Alemania2006 dejaré definitivamente el equipo nacional", afirmó. Pese a que Portugal cuenta con grandes jugadores y un técnico como Scolari, Figo prefiere no lanzar las campanas al vuelo y ser modesto en sus ambiciones. "Portugal no está a la altura de un Brasil o una Argentina porque no tenemos la experiencia en términos de finales que tienen estos dos países. Para mí, el éxito es ganar". Por el momento, él está triunfando. Ahora sueña con que lo haga Portugal. Su equipo ya ha sacado un billete para octavos de final y espera avanzar.