Duisburgo.- Marcello Lippi pasó una mala noche después del paso en falso de Italia ante Estados Unidos, en un partido en el que la azzurra recibió una tarjeta roja, dos amarillas, varios magullones y redondeó un partido para el olvido. "No dormí mucho", dijo el técnico italiano, tras el empate 1-1 con Estados Unidos. "Pensé en muchas cosas. Este es uno de los grupos más duros (del Mundial) y es parte de nuestro ADN hacer un partido flojo luego de uno muy bueno", agregó. Italia venció 2-0 a Ghana en su debut. "Tal vez nos elogiaron demasiado después del partido contra ellos". Alberto Gilardino puso a Italia arriba en el marcador en el primer tiempo y cinco minutos después Cristian Zaccardo lo igualó con un gol en contra. "El gol en contra de Zaccardo no fue el momento culminante del partido. Fue la expulsión", señaló Lippi. Daniele De Rossi fue expulsado por pegarle un codazo a Brian McBride a los 28 minutos. Seguidamente, Estados Unidos sufrió dos expulsiones e Italia jugó casi todo el segundo tiempo con un hombre de más, diez contra nueve. "Uno no puede jugar siete partidos sin tener dificultades de vez en cuando. No somos robots", expresó Lippi, aludiendo a la cantidad de partidos que habría que disputar si uno llega a la final. Italia está al frente en el grupo E con cuatro puntos, seguida por Ghana y República Checa con tres y por Estados Unidos con uno. Los italianos se clasificarán si le empatan a los checos en el cierre de la primera ronda. República Checa goleó 3-0 a Estados Unidos y luego fue derrotada 2-0 por Ghana. "No voy a analizar ahora lo que hicieron los checos en el partido ante Ghana. Voy a ver lo que hicieron contra Estados Unidos", indicó Lippi. El técnico le dio el día libre a los jugadores el domingo y manifestó que quiere que De Rossi piense un poco en lo que hizo antes de hablar con él. El volante le dio tremendo codazo en la cara a McBride, quien requirió algunos puntos de sutura para cerrar la herida que le abrió y podría recibir una severa sanción.