CARACAS, lunes 19 de junio, 2006 | Actualizado hace
El centro San Ignacio, epicentro de emociones al igual que el resto de los malls caraqueños, lucía abarrotado.
Mucha gente se levantó temprano para llegar a tiempo y tomar sitio en la tribuna que tienen instalada frente a un minicampo de fútbol, con una pantalla gigante.
Gran parte de los asistentes lucían la franela de la selección verdeamarilla y se emocionaron con las incidencias del choque. Gritaron a todo pulmón cada gol y también sufrieron más de un susto cada vez que los "canguros" australianos se propusieron llegar hasta el arco rival.
No obstante, siempre hay alguien que recuerda que Venezuela está primero.
"Yo estoy aquí por mi esposa e hijo, a quienes les gusta bastante Brasil y eso no está mal, pero siempre les recuerdo que la vinotinto debe ser primero y algún día Venezuela estará un Mundial", dijo Luis Montes, médico de profesión.
Montes cree que esta pasión por la canarinha en nuestro país tuvo su origen en el Mundial de México 1970, en ocasión de lograr el título.
"A raíz de ese Mundial como que hubo una identificación que persiste, también por ser un equipo latinoamericano".
En medio de la efervescencia por el triunfo, de la emoción de su hijo Luis Miguel, fanático de Ronaldinho, el médico le pedía a la gente que ese fervor lo tengan por Venezuela no sólo en el fútbol, sino también en el baloncesto, cuando el quinteto nativo juegue el Mundial de Japón 2006. _JRH