Leipzig.- Francia se enfrenta en Leipzig a Corea del Sur en un partido en el que buscará con ansiedad el gol que le viene siendo esquivo en Mundiales desde que ganó en 1998. La sequía de goles de los franceses es superada sólo por la de Bolivia, que pasó 517 minutos mundialistas esperando el gol. "Les bleus" llevan 360 sin anotar, cuatro partidos seguidos contando la eliminación sin goles en Corea/Japón 2002 y el empate del debut contra Suiza en Alemania. Más allá de las estadísticas, la imposibilidad de franquear la meta rival está poniendo cada vez más nerviosos a Raymond Domenech y sus pupilos. Los medios no han sido magnánimos, en especial respecto a la edad de los jugadores, que promedian más de 30 años. Domenech lo negó rotundamente y buscó otra explicación para el desencuentro con la meta rival. "Lo que nos falta es más creatividad y audacia. Hay que poner más fantasía y libertad para crear dificultades al adversario", argumentó. Para el técnico lo importante "son los jugadores y lo que hacen en el campo". Para ello mantuvo una conversación a solas con el capitán e ídolo de los franceses, Zinedine Zidane, quien jugó deslucido contra Suiza y quedó a la sombra del joven Franck Ribery. Zidane le pidió que alinease en el cotejo contra Corea a David Trezeguet como segunda punta. Sin embargo, todavía no es seguro que Domenech se haya decidido por incluir a Trezeguet, manteniendo en punta a Henry escoltado por Zidane. Los franceses saben que no lo tendrán fácil contra los surcoreanos al mando de Dick Advocaat, que vienen confiados, con una victoria de 2-1 sobre Togo en el equipaje. "Son muy peligrosos, pero tenemos que encargarnos de que queden estacados en la línea defensiva", opinó Willy Sagnol. Los defensas Lilian Thuram y William Gallas enfrentan hoy un dilema. Por una parte, tienen la misión de frenar el ataque de un equipo que llegó a semifinales hace cuatro años, un ataque al mando de Ahn Jung-Hwan. Por otra, Zidane espera de ellos más empuje hacia adelante para cubrir el mediocampo, un esquema para el que tienen de ejemplo al ex internacional Laurent Blanc. Para Thuram el partido tendrá un significado especial, porque le permitirá igualar el récord de 116 con la selección francesa que ostenta Marcel Desailly, reseñó DPA. Los surcoreanos, por su parte, no le temen al choque en el Zentralstadion de Leipzig. "Estamos acostumbrados a jugar contra defensores famosos", sostuvo Lee Chun-Soo, autor del primer gol contra Togo. Advocaat tiene una gran fe en su plantel. "Será difícil, pero nuestro rival está bajo presión desde el empate 0-0 con Suiza. Nosotros no estamos nerviosos, no hay motivo porque todos esperan que gane Francia. Pero daremos la sorpresa", anunció. En los dos únicos encuentros que se enfrentaron Francia y Corea del Sur los europeos cosecharon sendos triunfos, el primero por 3-2 en un amistoso en 2002, y luego 5-0 en el marco de la Copa Confederaciones de 2001.