Quizás ha sido el jugador más explosivo
que hemos visto en lo que va del Mundial. El extremo izquierdo
holandés hizo lo que le dio la gana en su primer juego
ante Serbia y Montenegro. Robben no sólo marcó el
gol del triunfo sino que generó peligro en múltiples
ocasiones. Corrió todo el partido, atacó tanto por
la banda derecha como la izquierda, tuvo mucha movilidad y sus
regates fueron indescifrables. En su club, Chelsea, ha demostrado
todas sus cualidades.
Tomas Rosicky
El mediocampista checo no sólo marcó dos
verdaderos golazos en el triunfo por 3-0 ante la selección
de Estados Unidos sino que se encargó de conducir y llevar
los hilos del equipo en la mitad de la cancha. Pavel Nedved,
emblema y referente de la selección checa, no apareció
con tanto protagonismo, pero Rosicky supo asumir el mando del
encuentro. Mantiene el buen nivel que enseñó en el
Bo russia Dortmund y en la Eurocopa de Portugal.
Kaká
Es un todo terreno y lo demostró ante el conjunto
de Croacia. Fue el único que tiró el carro hacia adelante,
llevando la carga ofensiva del partido, en la poco convincente
victoria de Brasil por 1-0, además de marcar el gol con
un impresionante remate de pierna zurda desde fuera del área.
Ante los croatas no aparecieron Ronaldo, Adriano ni Ronaldinho,
pero sí lo hizo Kaká para marcar la diferencia, demostrando
que del cuadrado mágico no es la pieza menos lujosa.