GIAN PIERO ROVAGNATI G.

EL UNIVERSAL

La selección italiana de fútbol debe confirmar su favoritismo y enfrenta en un duro encuentro a Estados Unidos, en partido del Grupo E que se jugará en la ciudad de Kaiserlautern. Italia siempre llega a los mundiales bajo fuertes críticas. Viven constantemente bajo la sombra del famoso "Catenaccio" que inventaron los suizos y que los italianos modificaron para que esta estrategia predominara en su fútbol desde los años cincuenta. Italia quiere demostrar que no es el mismo equipo defensivo de aquel entonces y desea apartar todas las dudas que ha generado para este Mundial. De ganar hoy, los europeos estarían asegurando su pase definitivo a octavos de final y sólo quedaría el partido contra la República Checa que definiría la primera posición del Grupo E. Los Azzurri reciben este cotejo con buenas noticias y es que el lateral de la Juventus, Gianluca Zambrotta, está totalmente recuperado de su lesión en el muslo y estará en el once titular que saldrá hoy a la cancha contra Estados Unidos. También el mediocampista Genaro Gatusso podría ver acción como suplente. Ambos jugadores se perdieron el primer encuentro en el que su selección venció a su similar de Ghana con un 2-0. Por su parte, Estados Unidos quiere quitarse el mal sabor de boca que les dejó el encuentro en el que los checos les endosaron un 3-0 en el debut de ambas selecciones en Alemania. Los estadounidenses han experimentado un constante crecimiento, proceso que se inició en la década de los ochenta y que llegó a su punto álgido en el Mundial organizado en su país en 1990, en el cual cayeron derrotados 1-0 contra Brasil en octavos de final. Gracias a esta evolución los norteamericanos dejaron de ser la cenicienta de América y contínuamentehan tocado la puerta de las fases finales en cada uno de los mundiales. Incluso estuvieron a punto de clasificarse a la semifinal de Corea-Japón 2002 pero cayeron derrotados 1-0 ante Alemania en cuartos de final. En esta ocasión llegaron a Alemania con grandes expectativas, pero su primer encuentro fue toda una pesadilla, pues no demostraron en los noventa minutos de juego el porqué de su clasificación a Alemania. Hoy tienen el chance de reivindicarse, pero enfrentan a un rival que ha ganado tres copas del mundo (1934, 1938, 1982) y que desea demostrar por qué es una potencia en el fútbol mundial.