Baden-baden.- Inglaterra se enfrentará hoy en Núremberg a Trinidad y Tobago, el equipo sorpresa del Grupo B, en búsqueda del triunfo que le aseguraría una plaza en octavos de final del Mundial de Alemania, aunque la empresa no será sencilla. Trinidad y Tobago demostró que es capaz de aguantar el vendaval ofensivo de cualquier equipo. Si ese eventual triunfo es acompañado por un empate en el partido que disputarán Paraguay y Suecia en Berlín, ya estaría consagrado el equipo dirigido por Sven Goran Eriksson como ganador del grupo, independientemente de la tercera y última fecha del grupo. De este modo evitaría Inglaterra probablemente la confrontación en octavos con Alemania. Pero estas especulaciones no pueden darse por seguras tras la pobre impresión dada por los ingleses en su debut contra Paraguay, en el que obtuvieron una magra victoria por 1-0 con un autogol de Carlos Gamarra tras un tiro libre de David Beckham. Los "Soca Warriors" caribeños en tanto fueron la gran sorpresa al arrancarle un empate sin goles a Suecia, incluso jugando buena parte del partido con un hombre menos. Eriksson intentará reflotar la imagen de candidato al título que se había ganado Inglaterra gracias a las descollantes individualidades, el juego ofensivo del mediocampo dirigido por Frank Lampard y Beckham y el potente juego aéreo de sus atacantes. Pero es improbable que pueda contar con el joven delantero Wayne Rooney, que se está recuperando de una fractura en el pie, aunque Eriksson señaló hoy que podría sentarlo en el banquillo, en contra de la recomendación de la Federación Inglesa de Fútbol. Así será seguramente de la partida Michael Owen, a pesar de su pobre performance frente a los paraguayos. Pero el capitán Beckham sigue convencido de que frente a Trinidad y Tobago, Owen puede sumar goles a los 35 que ya convirtió en sus 75 partidos vistiendo la casaca inglesa. Ante la ausencia de Rooney jugará nuevamente junto a Owen el gigante Peter Crouch, de 1,98 metros de estatura. Posiblemente, los ingleses deberán desistir también del defensor lateral derecho Gary Neville, que se lesionó ayer. Trinidad, en tanto, se aferra al valor y destreza de su arquero Shaka Hislop, quien detuvo todos los intentos suecos y se convirtió en el héroe. El técnico de trinidad apelará a un mediocampo con muchos jugadores para contener a los ingleses y volver a sorprender.