Luebeck.- Luebeck tiene un lugar de interés turístico más durante el Mundial de Alemania: el lujoso yate del multimillonario ruso Roman Abramovich, que recibe cada día visitas de curiosos. Pelorus es el nombre del yate del propietario del Chelsea inglés, que eligió Luebeck para atracar su yate, convertido en centro de residencia del millonario ruso, desde donde se desplaza a las distintas ciudades para presenciar los partidos. Mide 115 metros, más grande que una cancha de fútbol, reseñó DPA. "Es como si fuera el de James Bond", dice un trabajador del puerto señalando el helicóptero plateado situado sobre el yate. Con el helicóptero y un Boeing 767 privado se desplaza a ver los encuentros. Dispone de entradas para todos. Mientras Abramovich contempla el fútbol, su gran pasión, los curiosos se acercan al yate y se las ingenian para verlo desde lo más cerca posible. "Mucha gente pregunta si las travesías también llevan al yate", afirma Angela Wolter, que se encarga de excursiones turísticas en barco. También en el Strandsalon, un club, el yate y su propietario son tema de conversación. "Abramovich no estuvo aquí, pero sí su capitán y su tripulación", dijo un camarero.