Antonio Castillo
El grito de ¡goool! retumbó contra las paredes desnudas
de la Biblioteca Nacional como un obús a boca e'jarro.
De inmediato, hasta el propio Nino se mostró apenado
de su solitaria osadía, carraspeó tratando de disimular
y metió la cara entre las portadas de una voluminosa
enciclopedia, evitando las miradas acusadoras.
El grito fue una reacción instintiva producto a su rara
afinidad con la minúscula Togo.
Años antes, Nino se había convertido en uno de
los alumnos más aventajados de Flora Tefaine, una togolesa
simpatiquísima que impartía clases de danza africana
en el Teatro La Bacante, en La Florida.
Nino, apasionado de todo lo que suene de lejos a música,
no sólo se interesó por los cadenciosos ritmos
negroides, incorporando una base percutiva a sus obras
teatrales, sino que de la noche a la mañana se volvió
fanático de la selección nacional de fútbol
de Togo.
En todas las quinielas puso a ganar a la minúscula
nación africana, aquella que en el mapa luce presionada
cual sándwich por Ghana y Benin. Es por ello que
cuando Mohamed Kader empalmó desde fuera del área,
Nino no pudo contenerse. No le importó el memorándum
que explícitamente prohibía ver los partidos
del Mundial en horas de oficina, y mucho menos el mal
carácter de su jefe, un magallanero recalcitrante
quien asegura que el beisbol es de caballeros y el fútbol
simplemente un deporte en el que todo se arregla a las
patadas.
Por supuesto, el televisor portátil lo escondió
rápidamente en la gaveta inferior de su escritorio
y cuando el supervisor se hizo presente, no había
evidencias a la vista.
Ufff, por poco. Sin embargo, cuando horas después
el pitazo decretó la igualada entre franceses
y suizos _rivales directos de Togo_, Nino no aguantó.
Comenzó a bailar la danza que le enseñó
años antes Flora, y no contento con eso utilizó
su escritorio como tambor africano ante la mirada
atónita de sus compañeros.
Cuando el jefe de división regresó
a la oficina, Nino improvisaba una ruidosa descarga
de Parakou, sazonada con el pegagoso: "eeee Togo
uh, eeee Togo uh, eeee Togo uh"...
Hoy hace planes para el lunes 19 de junio,
fecha en la que Togo se enfrentará a Suiza.
Para entonces se mandó a hacer una batola
multicolor, compró unos collares que complementará
con sus sandalias de piel de chigüire.
Liberado de odiosas presiones laborales Nino
tocará sus tumbadoras LP en una tasca de
Chacao, donde se armará la fiesta.
de EL UNIVERSAL. Si no lo eres, Regístrate aquí
El Universal no se hace responsable por las opiniones emitidas en este espacio. Los comentarios aquí publicados son responsabilidad de quién los escribe.
El Universal no permite la publicación de mensajes anónimos o bajo seudónimos.
El Universal se reserva el derecho de editar los textos y de eliminar aquellos que utilicen un lenguaje no apropiado y/o que vaya en contra de las leyes venezolanas.



Cómo anunciar |
Suscripciones |
Contáctenos |
Política de privacidad
Términos legales |
Condiciones de uso |
Mapa del Sitio |
Ayuda
El Universal - Todos los derechos reservados 2011
