![]() |
(Foto EFE)
Gelsenkirchen.- Con una demostración de poder
ofensivo digno de temer, República Checa goleó a
un pálido Estados Unidos por 3-0 en su debut en el grupo
E del Mundial de Alemania-2006 y dio un paso enorme hacia
los octavos de final, reseñó AFP.
El lungo centrodelantero Jan Koller, a los cinco minutos,
y el volante Tomas Rosicky, a los 36 y 76 minutos, marcaron
los tantos para el combinado checo, que en ningún momento
acusó la ausencia del lesionado Milan Baros.
"Estoy muy orgulloso de mi equipo, que tuvo mucha disciplina,
tanto en lo ofensivo como en lo defensivo, y que logró
hacer un buen partido en condiciones climáticas que
no eran fáciles", fue el elogio del técnico
para sus muchachos.
Ambos equipos salieron a la cancha con esquemas tácticos
similares y cuando aún se estaban estudiando, República
Checa abrió el marcador.
El lateral Zdenek Grygera realizó su primera
incursión ofensiva, escapó por la banda
derecha, llegó al fondo y lanzó un centro
perfecto para Koller, que el gigante de 2,02 metros
de estatura aprovechó para cabecear _su especialidad_
a un indefenso Kasey Keller desde el borde del área
chica.
Koller se retiró lesionado a los 45 minutos.
Hasta ese momento había sido una pesadilla
para los defensas centrales estadounidenses, Oguchi
Onyewu y Eddie Pope, quienes en la jugada de la
apertura perdieron su marca y lo pagaron.
Los dirigidos por Bruce Arena acusaron el tanto
y no lograban reponerse. Con un Landon Donovan
desaparecido, nadie en Estados Unidos se encargó
de armar juego para el punta Brian McBride, que
era dominado cómodamente por los centrales
checos.
"Quedé muy decepcionado por la actuación
de mi equipo", dijo Arena. "El mejor equipo
ganó", afirmó.
Entonces apareció a los 28 minutos el
capitán Claudio Reyna, que en la única
llegada con peligro para Estados Unidos estuvo
a punto de empatar, pero su remate a ras desde
fuera de la media luna rebotó en el palo
derecho de Petr Cech.
La jugada de Reyna fue simplemente una
golondrina que no hizo verano, porque los
checos tenían el control del juego,
sobre todo desde los veinte minutos, cuando
comenzaron a aparecer por todos los sectores
los volantes Pavel Nedved y Tomas Rosicky,
éste la gran figura del encuentro.
Por eso a nadie extrañó que
la selección del técnico Karel
Bruckner aumentara el marcador con Rosicky.
El 2-0 llegó cuando el volante controló
el balón a 25 metros de la portería,
tras un rechazo defectuoso de la defensa
rival, y lanzó un furibundo remate
que se clavó a media altura contra
el palo izquierdo de Keller.
El insaciable Rosicky redondeó
la goleada (min. 76) al escapar a velocidad
de los centrales norteamericanos y venció
sin problemas al arquero.
de EL UNIVERSAL. Si no lo eres, Regístrate aquí
El Universal no se hace responsable por las opiniones emitidas en este espacio. Los comentarios aquí publicados son responsabilidad de quién los escribe.
El Universal no permite la publicación de mensajes anónimos o bajo seudónimos.
El Universal se reserva el derecho de editar los textos y de eliminar aquellos que utilicen un lenguaje no apropiado y/o que vaya en contra de las leyes venezolanas.



Cómo anunciar |
Suscripciones |
Contáctenos |
Política de privacidad
Términos legales |
Condiciones de uso |
Mapa del Sitio |
Ayuda
El Universal - Todos los derechos reservados 2011
