ANA Y. TERAN LARA

EL UNIVERSAL

Definitivamente, Venezuela no escapa a la fiebre del fútbol y así lo demostraron ayer 300 niños de distintas escuelas deportivas de Caracas quienes acudieron al llamado realizado por la Embajada de Estados Unidos para presenciar el encuentro disputado entre la selección de ese país y el combinado de la República Checa. Las instalaciones del polideportivo Rafael Vidal, ubicado en La Trinidad, que sirvieron como punto de encuentro para observar el debut de ambos equipos, se encendieron con la emoción de los pequeños, quienes armados con banderines celebraron los aciertos de los jugadores en el campo. "Vine para apoyar al conjunto de la República Checa pero para mí el mejor de todos es Brasil pues cuenta con Ronaldinho", dijo Daniel Mejías, de cinco años y defensa del Sucre Sport Club, quien faltó a la escuela para ir al evento. Durante el primer tiempo, los ánimos de los presentes se calentaron con los gritos de gol que se alzaron tras la primera anotación de los checos en el quinto minuto de juego. La alegría se materializó nuevamente con el segundo tanto de la selección europea que, optimista, saboreaba el placer de la victoria parcial. En el receso los anfitriones, encabezados por Kevin Whitaker, encargado de negocios de EEUU, y por Jiri Jiránek, embajador de la República Checa, rifaron entre los estudiantes algunos balones y obsequios. Y mientras los ganadores se entretenían con los regalos, la gran pantalla mostraba las primeras acciones de la segunda parte, que culminó con marcador de 3 goles a 0 a favor de República Checa. La fiesta acabó con una comelona de perros calientes y los invitados partieron con barajitas del Mundial.