ANA Y. TERAN LARA

EL UNIVERSAL

Si de algo no quedan dudas es que en este Mundial todos, sin importar género, edad, raza o religión, disfrutan por igual la emoción del fútbol. Y si no que lo diga el astro del deporte Diego Armando Maradona, quien acompañó desde las gradas a la selección de Argentina y celebró con gritos de furor los goles anotados por la albiceleste. Otra de las famosas que no faltaron a la primera cita de su equipo fue Victoria Beckham, esposa del jugador inglés David Beckham, quien acudió junto al pequeño Romeo, hijo de ambos, al estadio de Fráncfort para observar de cerca los logros del combinado inglés. El encuentro entre paraguayos y británicos fue también presenciado por el príncipe William, que no desaprovechó la oportunidad para compartir anécdotas y comentarios con la leyenda del fútbol alemán Franz Beckenbauer. Pero los que realmente llenaron de vida los diferentes desafíos fueron los miles y miles de fanáticos que se congregaron en los estadios para apoyar y animar a sus respectivas selecciones. Trinitenses, ingleses y argentinos festejaron con bailes y consignas los triunfos alcanzados en el campo; mientras que los paraguayos, suecos y africanos lamentaron las derrotas.