CARACAS, domingo 11 de junio, 2006 | Actualizado hace
Berlín.- Omar Bravo, boxeador aficionado
antes de convertirse en goleador, tumbó a Irán,
con dos goles que aclararon el camino de México en el
Mundial.
Goleador de las Chivas de Guadalajara, Bravo se reivindicó
hoy como el delantero centro de una selección en la que
siempre ha tenido que luchar por su puesto, con Jared Borgetti
y "Kikín" Fonseca por delante de él.
Así ocurrió hace un año, cuando acudió
esperanzado a Alemania, avalado por su gran campaña en
las Chivas, con el que se proclamó máximo goleador
del Clausura mexicano, y no disputó un solo minuto.
De vuelta a Europa, Bravo se ha tomado cumplida venganza,
porque, gracias a su oportunismo, México resolvió
un partido contra Irán que se le había complicado
más de lo esperado.
Bravo adelantó al "tri", en el minuto 28, tras aprovechar
un remate de cabeza de Guillermo Franco, y abrió el camino
del triunfo con un nuevo gol, en el minuto 76, al que no se
sobrepuso la selección iraní, detalló Efe.