CARACAS, domingo 11 de junio, 2006 | Actualizado hace
Nuremberg, Alemania.- El color verde y la
música mariachi coparon las tribunas del estadio de Nuremberg,
desde las que brotó un aliento incesante para México
y su arquero Oswaldo Sánchez.
Los sombreros, trajes multicolores y el grito "Viva México"
se hicieron sentir con fuerza en el Franken-stadion en ocasión
del debut del "Tri" en la Copa Mundial ante Irán.
Banderas verde, blanco y rojo de México y las de los
clubes mexicanos Atlas y Guadalajara ondeaban en los graderíos
del estadio, con capacidad para unos 45.000 aficionados, de
los cuales más de la mitad eran mexicanos.
Los hinchas no se cansaron de apoyar a su selección
con el ruido de sus tambores y el grito tradicional mexicano
de "sí se puede".
Sus consignas opacaron los cánticos de los iraníes,
que tienen una importante colonia en Alemania y también
se hicieron sentir.
Los mexicanos vivaron a Sánchez cuando se anunció
por los altoparlantes que saldría de titular. El arquero
hizo un viaje relámpago a México tras la muerte
de su padre por un infarto y regresó el sábado.
El técnico Ricardo Lavolpe lo confirmó como titular
luego de llegar a la conclusión de que el portero estaba
psicológicamente entero a pesar de la tragedia familiar.
"Oswaldo te queremos, Oswaldo te queremos", repetían
los mexicanos en los graderíos del moderno estadio alemán,
mientras el guardameta alzó en varias ocasiones sus brazos
como muestra de agradecimiento, según detalló AP.
Tras el final del partido, varios de los jugadores mexicanos,
corrieron a abrazar al arquero con fuertes abrazos. Sánchez
y sus compañeros no contenían la emoción, varios
de ellos con los ojos brillosos.