Múnich.- Pelé, Bobby Charlton, Franz Beckenbauer y decenas de luminarias engalanaron ayer la ceremonia inaugural de la Copa Mundial de fútbol. Pero la concentración de estrellas del fútbol más grande jamás vista no contó con el argentino Diego Maradona, para muchos la figura más fulgurante del deporte junto con Pelé. El argentino, elegido el mejor jugador de la historia en una encuesta de la FIFA y conductor de la selección de su país de 1986, brilló por su ausencia en el homenaje a los jugadores de selecciones campeonas del mundo que precedió al partido inaugural de la Copa Mundial entre Alemania y Costa Rica. Pelé se encargó de dar inicio a la ceremonia, cuando entró acompañado de la modelo alemana Claudia Schiffer, mientras en las afueras del estadio Allianz Arena de Múnich aún había gente haciendo cola para ingresar. Le siguieron un desfile de delegaciones de los equipos campeones. La Copa del Mundo de 2006 abrió sus puertas de forma oficial en Múnich, ciudad al sur de Alemania, con una ceremonia sencilla pero llena de energía, colorido, música y, sobre todo, recuerdos de los grandes que ya levantaron el premio en ediciones anteriores. La parte más emotiva de la tarde fue cuando anunciaron el ingreso de todos los anteriores campeones mundiales, empezando por Uruguay, que se llevó el premio en 1930, reseñó AP. El público reaccionó cálido con todos, pero aplaudieron mucho más a las representaciones de la anfitriona Alemania, campeona en tres ocasiones y que fue una de las más concurridas, así como la del pentacampeón Brasil. Mientras duraron las presentaciones, algunos hasta se fotografiaron con Pelé, en un ambiente donde reinó la camaradería entre los ex campeones mundiales de siete diferentes países. Los actos protocolares no cansaron a nadie. Fue música, bailarines y colores por doquier. Mujeres vestidas con trajes de fantasía fueron elevadas con cables sobre la gramilla en tanto otros actores vestidos con trajes de la época a lo "María Antonieta", corrían. El público vio una muestra de los trajes e instrumentos típicos de la zona sur alemana. Pero no solo eso, poco después un fuerte ritmo de tambores inundó el escenario. El cantante alemán Herbert Grnemeyer interpretó una pieza acompañado por músicos africanos. "El fútbol une", dijo el presidente de Alemania, Horst Koehler al dar por inaugurado el Mundial. Después agradeció especialmente el trabajo realizado por el líder del comité organizador, Beckenbauer. Al lado de ambos estuvo el presidente de FIFA, Joseph Blatter. Justo antes del pitazo inicial, se cumplió un minuto de silencio por los miembros de la familia del fútbol que fallecieron en el último año, incluyendo al padre del portero de la selección mexicana Oswaldo Sánchez, y al padre del jugador argentino Leandro Cufré.