FRANZ BECKENBAUER
"Estoy seguro de que mi amigo Pelé
no tendrá nada en contra de que hubiera de nuevo una
final entre Brasil y Alemania. Aunque otros no crean".
El
nerviosismo aumenta. Incluso, mi viejo amigo Pelé a sus
65 años no puede controlar sus nervios. Tiene miedo porque
sus brasileños son calificados de grandes favoritos por
todos los expertos. Y los favoritos son derrotados a menudo,
opina Pelé. Pero, en general, los brasileños supieron
superar sin grandes problemas ese lastre psicológico.
También hace cuatro años en el torneo en Japón
y Corea del Sur, se habló de que Ronaldo saltó al
campo con exceso de peso. Pero luego fue el máximo goleador
y con sus goles llevó a Brasil a la conquista del quinto
campeonato del mundo. Y en aquel entonces, Ronaldinho no había
alcanzado aún ese increíble estatus de ser, con
mucho, el mejor del planeta.
Sin embargo, puedo comprender a Pelé. Un Mundial en
Europa es más difícil para los suramericanos.
Incluso en la clasificación de Suramérica, los
brasileños evidenciaron inesperadas debilidades cuando
jugaba fuera de casa. No obstante, me alegro de ver pronto
en acción a Ronaldinho, a Kaká y Robinho, quienes
poco a poco van relevando a la vieja guardia de clase mundial
en torno a Roberto Carlos, Cafú y Ronaldo, y que aprendieron
ya a tiempo a qué ritmo se juega en Europa.
También me alegra sobremanera pensar en los 64 partidos
mundialistas, de los cuales, en mi calidad de jefe del
comité organizador, asistiré por lo menos a
48. Volaré en helicóptero de estadio a estadio
para perderme lo menos posible de este Mundial. Los italianos
tienen un equipo muy fuerte y quizás se hayan visto
un tanto desequilibrados por el escándalo futbolístico
que conmueve ahora a su país. Los españoles
parecen poseer por fin un equipo nacional compenetrado
y estable. Los ingleses tienen el mejor conjunto desde
hace muchos años, tanto si el lesionado Wayne Rooney
juega o no. Y los franceses, siempre orgullosos de su
país, lucharán hasta la extenuación por
la victoria. Mucho dependerán si Zinedine Zidane
puede brindar buenas actuaciones al final de su carrera.
Pero en ningún caso debo olvidarme de los holandeses.
El técnico Marco va Basten ha formado un nuevo
y fuerte equipo. Por su clase, los holandeses tienen
siempre madera para ser campeones.
El anfitrión Alemania ha de ser incluido entre
los favoritos, dado el increíble entusiasmo que
reina en el país. A un entrenamiento público
por completo normal de la selección acudieron
40.000 espectadores. Y los problemas vistos en los
partidos de preparación son buen signo.
El hecho de que Japón se pusiera delante por
2-0 contra Alemania la semana pasada en Leverkusen
muestra cuánto ha evolucionado el fútbol
en Asia. Ellos y los surcoreanos siempre corrieron
un poco más que sus adversarios, pero asimismo
hicieron grandes ....................progresos tácticos.
Los alemanes tienen por lo menos buena condición
física, pues, de lo contrario, no habrían
podido remontar el 2-0 de los japoneses y convertirlo
en un 2-2. La defensa es causa de gran preocupación.
Pero en el ataque pueden esperarse cosas positivas
del dúo de delanteros Miroslav Klose y Lukas
Podolski. Costa Rica, el rival de Alemania en
el partido inaugural el 9 de junio en Múnich,
tiene también sus problemas después
de haber sufrido una derrota tras otra en sus
partidos de preparación en Europa. Pero todo
ello es ahora irrelevante. Un partido inaugural
es un prueba para los nervios. La mayoría
espera un festival de goles para los alemanes,
pero creo que será un encuentro muy duro,
de gran lucha, pues Costa Rica se crecerá
sobre sí misma. No obstante, Alemania se
impondrá. Nosotros seremos un buen anfitrión.
La única cosa en la que no podemos influir
es en el tiempo y las temperaturas son demasiado
bajas en esta época.
Nadie habla en esta ocasión de los africanos,
quienes en las épocas brillantes de Camerún
y Nigeria eran considerados a menudo capaces
de conquistar el título. Pero en este Mundial
creo capaz de mucho a un equipo africano: Costa
de Marfil. No sólo por su fabuloso Didier
Drogba del Chelsea Londres, delantero que inspira
gran respeto a todos los defensas. Pero Costa
de Marfil ha de superar primeramente la ronda
previa contra Argentina, Holanda y Serbia-Montenegro.
El más hermoso efecto secundario de
fútbol en Africa es que incluso enemigos
en guerra civil, como es el caso en Costa
de Marfil, olvidan sus odios y rencillas.
Deseo que tengamos un Mundial pacífico,
tanto en Alemania como en el extranjero.
Tenemos bajo control el problema de los
hooligans. Confío en que los ministros
del Interior de los estados federados cuiden
de la seguridad y el orden en los partidos.
En mi calidad de jefe de comité
organizador, soy neutral y deseo a cada
país mucho disfrute y suerte en el
torneo. Deseo, naturalmemte, que reine
una buena atmósfera por doquier y
ayuda, claro está, si el equipo de
casa sigue por largo tiempo en el torneo.
Cuando veo que los adversarios de Alemania
en octavos de final pueden ser Inglaterra,
Suecia o Paraguay, el alcanzar los cuartos
de finales es más difícil
de lo que espera a Alemania en la ronda
de los ocho últimos. Estoy seguro
de que mi amigo Pelé no tendría
nada en contra de que hubiera de nuevo
una final entre Brasil y Alemania, pero
Argentina y otras naciones son seguro
de otra opinión. Y es bueno que
sea así. Espero que los 31 países
participantes guarden un buen recuerdo
de Alemania y del mundial de fútbol.
(C) SKK 2006 Distribuido
por GMS
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