LUIS ENRIQUE RANGEL

ESPECIAL/EL UNIVERSAL

Miami.- Miguel Cabrera recuerda los días aquellos en los que tomaba un balón de fútbol y se mandaba unas partidas con sus amigos que todavía evocan una sonrisa en su juvenil rostro. Y es que el toletero venezolano de los Marlins de Florida ya vive intensamente el Mundial, y ante la ausencia lamentable de la Vinotinto en la cita, ya se prepara para apoyar a su equipo predilecto: Brasil. "Bueno, como no está Vene zuela, voy a Brasil", reconoce. En el combinado pentacampeón que llega a Alemania con el cartel de favorito, Cabrera admira especialmente al delantero Ronaldo. "Pero igual la mayoría de los brasileños juega muy bien", analiza. Y justamente como una buena parte de los venezolanos que sufre y llora con la verdiamarilla, Cabrera tiene buenos recuerdos de los títulos logrados por el gigante amazónico. "Cuando ganó la final de 1994 (contra Italia en penales) salimos a celebrar con mis amigos y mi familia a las calles de Maracay. De verdad que la pasamos muy bien". Y es que el toletero de los Marlins de Florida es un empedernido fanático del balompié y como buen hincha está pendiente del Mundial. "Siempre me ha gustado el fútbol. Desde pequeño lo jugué", recuerda el pelotero. A las puertas de la máxima cita del balompié universal, Cabrera está al tanto, con todo el seguimiento que le es posible, de los acontecimientos que se desarrollarán en tierras germanas a partir del viernes. "La verdad es que trataré de ver todos los partidos que pueda, que el tiempo me permita", advierte entusiasmado. Quizás Cabrera pueda ver los desafíos de primera hora _siempre y cuando no le toque estar en un ciudad con un horario diferente al del este de Estados Unidos_, e incluso parte de los de segunda hora, al mediodía, pero sí será bastante difícil que pueda seguir las incidencias del cotejo final de cada jornada, ya que para ese momento debería estar en el estadio para su juegos. "Si estuviera en Venezuela, eso sí, seguro los vería todos", suelta con la misma rapidez que saca sus potentes batazos. "Cuando estoy allí sigo la liga española y la italiana. Acá no puedo porque no las transmiten. Pero me gusta mucho el fútbol europeo". Precisamente, en el circuito ibérico confiesa ser un gran seguidor de su compatriota Juan Arango quien es la principal figura del Mallorca. "Lo sigo paso a paso, de verdad es un gran jugador", señala al destacar al mejor futbolista venezolano de la actualidad. Sin ningún tipo de pudor manifiesta que le gustaría conocerlo. "Una vez hablé con él, pero de verdad me gustaría conversar con él con frecuencia, para que me cuente como es todo eso allá, de la liga, de los entrenamientos, de sus anécdotas, todo", reitera. "Es un tipo con mucha calidad". Pero lamentablemente Arango no estará en Alemania. "Es una lástima, yo como todos los venezolanos estaba ligando a la Vinotinto", dice. Hoy en día uno de los grandeligas jóvenes de mayor ascenso en la pelota, ya quizá no puede tomar el balón con la misma intensidad y el mismo desparpajo que antes. Pero su afición por el balompié se mantiene intacta, así como toda la intención que tiene de rendirse, como un fanático más _pese a su condición de estrella_ durante este mes y principios del otro, a los dioses del deporte rey: el fútbol.