Manchester.- La Policía Británica comenzó a patrullar los puertos del país con sus colegas alemanes para detener la salida de hooligans hacia la Copa del Mundo. Cerca de 90% de los cerca de 3.500 aficionados que tienen prohibido viajar a torneos internacionales entregaron sus pasaportes a las autoridades, dijo Stephen Thomas, subjefe de la policía de Manchester. "Si los que tienen prohibido viajar llegan a los aeropuertos serán arrestados, llevados a la Corte y encerrados en prisión, o multados", indicó. "Estoy confiado de que evitaremos que esa gente entre a Alemania". La Policía Alemana no podrá realizar arrestos. La Policía Británica también envió representantes a Alemania para aunar esfuerzos y prevenir incidentes violentos, como los que mancharon la Eurocopa 2000. La preocupación aumenta en el país anfitrión porque en el transcurso de una semana cinco hombres que cantaban coros racistas golpearon a un indio, ocho delincuentes atacaron a tres personas de Cuba y Mozambique, y un turco fue herido en una pelea con cuatro blancos. A medida que Alemania se alista para recibir a millones de visitantes, una ola de ataques raciales levanta preocupación de que el torneo y la imagen del país sean manchados por actos de la extrema derecha. El objetivo de seguridad es proteger, sobre todo a la gente negra.