CARACAS, domingo 04 de junio, 2006 | Actualizado hace
Ginebra.- El seleccionador brasileño,
Carlos Alberto Parreira, se mostró hoy ''contento y satisfecho''
con el 4-0 con que Brasil ganó a Nueva Zelanda en el
último partido de preparación para el Mundial, del
que Ronaldo sólo jugó la primera parte por una ampolla
en el pie que le alejará unos días de los entrenamientos.
''Hemos jugado muy bien: Se han creado unas veinte ocasiones
de gol y no se han materializado más porque el portero
neozelandés es muy bueno'', apuntó Parreira en la
rueda de prensa posterior al partido.
Ante un estadio abarrotado por las 30.000 personas que agotaron
las entradas una hora después de que se pusieran a la
venta, el pentacampeón empezó el partido ''con problemas
para calibrar'' y encontrar la portería.
''Los jugadores están muy bien físicamente y eso
es lo que me importa'', explicó Parreira, quien destacó
especialmente la forma de Kaká y el gran partido que
hizo.
En cuanto a Ronaldo y su problema en el pie izquierdo, su
entrenador insistió en que ''no es nada grave; no se
trata de un problema de articulaciones o algo así, es
sólo es una ampolla muy pequeña que le ha estado
dando problemas. No me preocupa'', reseñó Efe.
Aún así, Parreira confirmó que el jugador
del Real Madrid se perderá algunos días de entrenamiento
hasta que se le cicatrice la herida, que le impidió jugar
la segunda parte del partido contra Nueva Zelanda a pesar
de los cuidados de su equipo médico.
Ronaldo fue el artífice del primer gol del encuentro,
en el minuto 42, que rompió el hielo para que en la segunda
parte llegaran los tres siguientes: en el minuto 51 un golazo
de Adriano, en el 86 otro de Kaká, que, según su
entrenador, ''está estupendo y en muy buena forma'',
y en el 90 otro de Junio Pernambucano.
A pesar de la goleada, Parreira no se atrevió a pronunciarse
sobre la primera ronda del Campeonato Mundial que comienza
la próxima semana en Alemania: ''Pregunten cuando hayamos
jugado el primer partido, ahora sólo puedo decir que
los veo en muy buena forma''.
Brasil eligió jugar su último partido preparatorio
para el Mundial con Nueva Zelanda (en el puesto 118 en la
clasificación de la FIFA), porque, según su entrenador,
''su juego se parece mucho al de Australia'', con la que se
enfrentará el próximo 18 de junio en Múnich.
Una impresión que no comparte, en cambio, el entrenador
neozelandés, Ricki Herbert, quien apuntó en conferencia
de prensa que ''nuestro equipo es muy joven en comparación
con Australia, que es mucho más experimentado''.
''Hemos hecho todo lo posible por dar a Brasil lo que estaba
buscando, era un gran reto y yo creo que lo hemos conseguido'',
por lo que Herbert aseguró estar ''muy satisfecho del
encuentro. A pesar del resultado, ha sido una buena noche''.
Respecto a su opinión sobre las posibilidades de Brasil
en el Mundial, el entrenador neozelandés no dudó
en asegurar que ''puede dominar cualquier partido que juegue,
si no todos. Es el mejor equipo del mundo''.
Aunque ambos equipos se enfrentaron hace 24 años en
el Mundial del 82 y acabaron con el mismo resultado que hoy,
Herbert cree que, ''sin ánimo de ser irrespetuoso con
los jugadores de entonces, los de ahora son muy jóvenes
y se han convertido en los mejores del mundo''.
Emerson, por su parte, también valoró que su equipo
''está jugando bien'', al igual que su entrenador, que
insistió en defender la elección de los equipos
con los que Brasil se ha enfrentado en la preparación
del mundial y aseguró que ''preferíamos entrenar
más que jugar''.
Con el partido de hoy concluyen dos semanas de preparación
en territorio suizo antes de viajar a Alemania, donde jugará
su primer partido frente a Croacia, el próximo 13 de
junio.
''Croacia tiene mucha presión encima porque está
pasando un momento delicado'', aseguró a la salida del
estadio el defensa del Real Madrid, Roberto Carlos, para quien
''la confianza es importante, pero vamos a salir a divertirnos
en el campo''.