Pekín.- El ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Francisco Carrión, de visita en China, afirmó que asume que cuando Ecuador juegue sus partidos del Mundial no trabajará nadie en el país y que él no tiene "autoridad moral para castigar a nadie", porque hará lo mismo, reseñó Efe. "A mí me gusta mucho el fútbol", dijo Carrión, para quien el balompié es "un fenómeno extraordinario", por lo que sabe que Ecuador se paralizará como vio que sucedía en Madrid, donde fue embajador durante cinco años, durante un Madrid-Barcelona. Con un gran sentido del humor, el ministro señaló que firmaría ahora mismo que Ecuador pasase a octavos aunque hay que "echar abajo a Alemania, a Polonia y a Costa Rica, que es parejo". Carrión, entre análisis del Tratado de Libre Comercio o la relación comercial de Ecuador con China, también hizo su apuesta: "Mi favorito, es inevitablemente Brasil, aunque mi corazón me dice Ecuador, pero hay que ser realistas". Sentado junto al principal diplomático de Ecuador en Pekín, Carrión estuvo de acuerdo en que el mejor embajador en el mundo que ahora tiene el país es su selección de fútbol. "Estamos haciendo un trabajo de promoción turística en Alemania impresionante gracias al equipo. Hemos hecho de todo y hay una promoción extraordinaria del Ecuador alrededor de una pelota de fútbol", señaló sorprendido de que tanto en China como en Malasia, su anterior etapa, todo el mundo supiese de Ecuador gracias al Mundial.