Argentina derrotó a Angola en una muestra de rapidez y variantes en el juego ofensivo, en el que el joven y prometedor volante Messi, quien entró para jugar 30 minutos en la segunda mitad, dejó claro que está listo para debutar de titular en la Copa del Mundo
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(Foto AP)
Salerno.- La selección de Argentina venció
a la de Angola por 2-0 en un partido amistoso de preparación
para el Mundial de Alemania 2006 en el que el delantero Lionel
Messi, que jugó 27 minutos, avisó que puede ser titular
en el debut albiceleste ante Costa de Marfil, reseñó
Efe.
El jugador del Barcelona iluminó al equipo que dirige
José Pekerman desde que pisó el campo a los 63 minutos,
con notables combinaciones con Maxi Rodríguez, Aimar
y Tevez y dio sentido al encuentro favorable a los argentinos
desde el comienzo hasta el final.
Argentina, sin asumir demasiados riesgos, jugó a voluntad
en la primera parte frente a un flojo rival que tuvo escasas
posibilidades ofensivas por limitaciones individuales y
notables desequilibrios colectivos.
Los africanos sólo inquietaron al portero Abbondanzieri
con un remate de larga distancia de Figueiredo que el
guardameta paró con seguridad a los cinco minutos,
y posteriormente se vieron en serios apuros, más
por sus carencias defensivas que por aciertos del conjunto
albiceleste.
Fueron fugaces los enlaces entre Riquelme y Saviola,
quedó aislado el punta Crespo, pero Maxi Rodríguez
y Sorín abrieron el juego argentino, generaron
los mejores ataques del encuentro y además marcaron
los goles del primer tiempo a los 28 y 36 minutos, respectivamente.
Los argentinos jugaron mejor en los segundos 45 minutos,
con mayor dinámica y movilidad, fueron más
precisos con el balón y tuvieron otra actitud,
sin tanta penetración ofensiva pero dispuestos
a elaborar juego con un poco más de consistencia
frente a un equipo angoleño desorientado e ineficaz.
Cuando salió al campo Leo Messi en sustitución
de Saviola, en dos jugadas mostró el porqué
se ha convertido en la principal esperanza argentina.
En la primera dejó libre de marcajes a Maxi
Rodríguez frente a la portería y el remate
de éste dio en el larguero.
En la segunda, un pase mágico suyo puso
en situación inmejorable a Pablo Aimar, cuyo
disparo devolvió un poste.
Argentina se lució en la segunda parte,
en la que Angola no llegó nunca al área
de Abbondanzieri, y Messi, que estuvo parado
por un desgarro desde el 7 de marzo pasado,
jugó como si nada, fue una pesadilla para
los angoleños y reclamó la titularidad
para su primer Mundial.
Argentina buscaba la medida con otro equipo
africano como Angola, pensando en su rival
de grupo en el Mundial, Costa de Marfil, que,
sin embargo, tiene una estructura defensiva
más férrea y también un ataque
más poderoso.
El entrenador albiceleste, José Pekerman,
afirmó que se vieron "cosas interesantes",
pero había que cuidarse de "no correr
riesgos por eventuales complicaciones que
pudieran tener algunos muchachos" que vienen
recuperándose de lesiones serias, como
el caso de Lionel Messi y Gabriel Heinze
y resaltó el buen ambiente que vive
su conjunto.
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