HANS GRAF

EL UNIVERSAL

La jornada de juegos amistosos mostró el rostro ofensivo de varias selecciones y sembró optimismo de cara al Mundial. Un total de 36 goles en 13 desafíos dejó un promedio de 2,7 tantos por encuentro. Los delanteros demostraron estar en condiciones, y aunque en muchos casos se sintió presión defensiva, los goles anotados son un buen augurio para el torneo. Un balance general, sin embargo, es un tarea complicada, toda vez que los directores técnicos emplearon múltiples variantes durante sus partidos. Un promedio de seis sustituciones por encuentro hace difícil definir los perfiles tácticos de cada selección y sacar conclusiones sólidas. Una Alemania ofensiva marcó 7 goles a Luxemburgo. Juergen Klinsmann estaba satisfecho porque el objetivo era "el despertar ofensivo", pero la delantera germana tuvo muchas facilidades para entrar al área. Lukas Podolski, Miroslav Klose y Oliver Neuville, atacantes teutones, evidenciaron buena forma y todos marcaron dos goles. El duelo Francia-México perdió en emotividad y hubo muchas críticas, sobre todo contra el cuadro mexicano que no ha mostrado buen fútbol. Los atacantes de Suiza y Costa de Marfil no explotaron, pero marcaron. Tranquillo Barnetta, por los suizos, y Emerse Faigu, del lado africano, pusieron los tantos. Ruud van Nistelrooy, de Holanda, marcó en la victoria ante Camerún, equipo este que opuso férrea resistencia al ataque naranja. Por el once de Paraguay también hubo una respuesta digna de parte de los delanteros. José Cardozo, pieza fundamental del ataque sureño, anotó ante Dinamarca en el empate a 1. Anteriormente contra Noruega los paraguayos habían conquistado dos goles. Los croatas respondieron con Marko Babic, quien logró el empate a 2 ante Irán con un golazo. Por los asiáticos Alí Karimi cumplió con uno más. Los atacantes están afinando sus armas y todos sueñan con un mundial ofensivo. Faltan 11 días.