Walldorf.- La selección de Costa Rica no se siente todavía en plena forma para el Mundial de Fútbol de Alemania 2006, después de haber perdido un amistoso contra una selección de Cataluña y de haber ganado a duras penas otro contra aficionados y ex profesionales germanos. "Está claro que no estamos todavía tan lejos como tendríamos que estar para poder comenzar con el Mundial", dijo el capitán costarricense Luis Marín, después de una sesión de entrenamiento en el cuartel mundialista de Costa Rica en Walldorf. El centrocampista Walter Centeno afirmó por su parte: "Espero que los próximos amistosos contra Ucrania y República Checa nos lleven hacia adelante y que podamos aprender mucho de ellos para el partido contra Alemania". Sobre todo la derrota por 2-0 contra el equipo catalán del que no formaba parte ninguno de los participantes españoles del Mundial hace temer a los costarricenses que, en dicho estado de forma, podrían parecer poco más que un equipo de aficionados a sus compañeros de grupo Alemania, Polonia y Ecuador. "Si en los primeros 15 minutos contra Alemania jugamos como contra Cataluña, entonces sería fatal", afirmó el centrocampista Mauricio Solís, criticando el débil juego en el partido ante los catalanes el pasado miércoles, reseñó DPA. "Fue una bofetada en el momento correcto. Mejor ahora que en el último amistoso contra República Checa, lo cual generaría bastantes más dudas", dijo, descartando no obstante que se vaya a repetir una derrota así en otros juegos. Alexandre Guimaraes y su equipo de entrenadores están empeñados en devolverle la confianza al equipo. Así, el seleccionador mostró en público su apoyo a los jugadores aunque, según se afirmó después internamente, también se dirigió con algunas palabras duras a los futbolistas.