Roma.- Desde que apareció en el AS Roma, con sus destellos de genio, Francesco Totti puso a Italia a sus pies y mucho más en los últimos meses, pues tuvo pendiente a todo el país con su recuperación de una fractura que casi lo margina del Mundial 2006. Giovanni Trapattoni, ex técnico de Italia, tenía tanta confianza en el capitán romano que construyó la selección a su alrededor, al mismo tiempo que comparaba su arte con el del pintor impresionista Vincent van Gogh. Totti fue elegido para liderar a la escuadra "azzurra" en la Eurocopa 2000 en detrimento de Alessandro Del Piero, cuando tenía 23 años. La llevó hasta la final, que perdió ante Francia por 2-1. También se destacó en la Copa del Mundo 2002, aunque Italia sólo avanzó hasta octavos de final. En la Eurocopa 2004 vivió su peor pesadilla, al ser suspendido por tres partidos debido a que escupió al danés Christian Poulsen. Su ausencia resultó decisiva: Italia quedó eliminada en primera ronda. Marcello Lippi, actual seleccionador italiano, ya advirtió a Totti sobre sus problemas de conducta, aunque le hizo saber que es fundamental para su esquema y lo corroboró al incluirlo entre los 23 convocados pese a la seria fractura que sufrió en una pierna hace un par de meses, reseñó AFP. Totti es un héroe en el AS Roma y ha renovado contrato hasta 2010. Su familia ha vivido en la capital durante siete generaciones. Francesco creció en el barrio obrero de Porta Metronia y allí se ganó la fama de rebelde, la de un verdadero gladiador, que justamente tiene tatuado en un brazo. Totti juró fidelidad eterna al AS Roma, pero se convirtió en máximo ídolo, mucho más por sacarlo campeón en 2001, tras 18 años de sequía. Este año también contribuyó a establecer un récord con la Roma para seguir siendo mimado: 11 triunfos consecutivos en el "calcio". Fuera de la cancha, Totti es conocido por su timidez ante las cámaras y por sus respuestas monosilábicas. Adentro habla como pocos. Abucheado Cannavaro Los aficionados italianos abuchearon ayer al jugador juventino Fabio Cannavaro y al portero Gianluigi Buffon en el entrenamiento de la selección, en una muestra de enfado ante los escándalos que sacuden al "calcio", reseñó DPA. Cannavaro aseguró hace un par de días que el ex director general de la Juventus, Luciando Moggi, acusado de crear una trama entre federativos y árbitros para beneficiar a su club, al fin y al cabo "hizo bien su trabajo". A pesar de que dio marcha atrás y dijo que se le malinterpretó y que quiere "un fútbol limpio", la tensión continuó. Los aficionados, hartos de todo el escándalo, no soportaron las palabras de Cannavaro y silbaron tanto al capitán como a su compañero en el club turinés Gianluigi Buffon, quien se encuentra además en medio de una tormenta acusado de apuestas ilegales.