Su peor recuerdo en este estadio se lo llevó en 2001,
en un amistoso entre Francia y Argelia cargado de simbolismo,
sobre todo para él, originario de una familia argelina.
Aquel día, todo parecía consagrado a la gloria
de "Zizou". Dejando atrás rencillas de todo tipo, metrópoli
y antigua colonia se dieron cita, por primera vez en su historia,
en un estadio de Francia lleno hasta la bandera, con muchos
franceses y muchos argelinos instalados en el país.
La fiesta se aguó cuando a falta de una decena de minutos
para el final los aficionados invadieron el campo e impidieron
que se cerrara una herida entre ambos países. Todos lamentaron
ese incidente, pero muy especialmente el as tro francés,
quien esperaba un final feliz en ese emotivo encuentro.