La cuenta atrás hacia el Mundial 2006, que comienza el 9 de junio en Alemania, no empezó bien para Inglaterra, cuyo equipo B cayó ayer por 2-1 ante Belarús en un partido disputado en Reading, al oeste de Londres. Un postrero gol del suplente Sergei Kornilenko (81) dio a la ex república soviética la victoria después de que Vitaly Kutuzov (50) inutilizara el cabezazo que el inglés Jermaine Jenas había mandado a la red en la primera parte (34). Uno de los peores momentos para Inglaterra fue sin duda el gol del empate. Robert Green, que reemplazó en la portería a David James en el descanso, resbaló y puso el balón a los pies de Kutuzov, lesionándose en la jugada. El bielorruso, impasible ante el sufrimiento del arquero, disparó a puerta mientras Green tenía que ser a su vez sustituido. El resultado del encuentro preocupa al seleccionador de Inglaterra, el sueco Sven-Goran Eriksson.