Múnich.- Aun cuando los trabajos de adecuación están todavía en plena ejecución y cuando faltan dos semanas y media para el inicio del Mundial de Fútbol de Alemania 2006, los nuevos dueños de casa ya están esperando afuera para entrar y tomar posesión de los estadios. Se trata de la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociado), que a partir de hoy se hará cargo de las doce sedes mundialistas. El primero en quedar en manos del organismo rector del fútbol mundial será el nuevo Munchen Stadion, donde el 9 de junio se jugará el partido inaugural entre Alemania y Costa Rica. Dos días después será el estadio de Nuremberg. "Hemos dicho a la FIFA: les entregamos las llaves y nos vamos de vacaciones. Pero eso tampoco lo quisieron", bromeó, en declaraciones a la agencia DPA el gerente del estadio muniqués, Peter Kerspe. Actualmente una cuadrilla de 300 obreros está trabajando intensamente en adecuar el recinto muniqués para los partidos mundialistas, dando cumplimiento a un pliego de condiciones de la FIFA de 141 páginas. "Los costos son inmensos", señala Juergen Muth, de la empresa contratista, y añade que cada escenario futbolístico debe hacer lo posible para cubrir sus gastos. Kerspe está convencido de que la Allianz Arena cerrará el Mundial con ganancias. La FIFA entregará quince por ciento de cada recaudación por concepto de alquiler de las canchas. Con ese dinero, los muniqueses deberán también cubrir los 100.000 euros (128.000 dólares) que demandó el nuevo césped, ya que la FIFA ordenó que la hierba de las doce superficies deben tener el mismo tono de verde. Con esto, es la tercera vez que se renueva la grama de Múnich desde que el estadio se inauguró hace un año. "No es que eso me agrade. Además, el césped anterior era mucho mejor", afirmó Kerspe. También los miles de periodistas de todo el mundo estarán muy cómodos. Los técnicos están instalando en estos días todos los equipos necesarios, y para ello están colocando kilómetros de cables. En la tribuna principal han sido instalados 1.600 lugares para periodistas. A éstos se suman otros 129 lugares para comentaristas con tres asientos cada uno, destinados a los informadores de radio y televisión. La labor final de supervisión será liderada, sin embargo, por la FIFA. Ahí se hará los ajustes de último minuto, los cuales, a entender de todos, "serán prácticamente mínimos".