La llegada del Mundial trae consigo muchas expectativas:
una adecuada organización, tecnología de punta y
no menos importante, los estadios, porque ellos serán
la ventana a la cita futbolística más importante
del planeta. En Alemania 2006, el mundo podrá observar
doce en total, de los cuales sólo dos son completamente
nuevos, tanto en estructura como en ubicación: el Allianz
Arena de Múnich y el Arena AufSchalke de Gelsenkirchen.
Los alemanes gastaron más de 1.500 millones de euros
(1.900 millones de dólares) para tener listas las sedes
que albergarán a los 32 países participantes y a
pesar de que prefirieron la remodelación y reconstrucción
en sus estadios, se respetó la tradición y la abundancia
histórica en cada uno de ellos.
Fotos: AP
Montaje: Vannesa Hidalgo